El pasado 12.12.12, día muy comentado, en especial por el Twitter de nuestro querido Santo Padre, nuestro Obispo complutense, D. Juan Antonio, quiso reunirse con los jóvenes de la Diócesis en una mesa redonda en el Palacio Arzobispal.
El principal objetivo era que nosotros, los jóvenes, expresáramos nuevas formas donde vivir nuestra fe y explicáramos que sentíamos en estos momentos, donde encontramos que existe un "eclipse" de la luz de Dios, o se vive indiferente a Él. Encontramos que todo es opinable y que no existe una única Verdad.
Como ya nos dijo Benedicto XVI en la Jornada Mundial de la Juventud de 2012, ningún cristiano puede estar solo. Necesitamos de una comunidad, en definitiva, una gran familia donde formar nuestra fe, además de formarnos como personas. Este sitio donde poder descansar es la Iglesia, y es ahí donde el Obispo nos propone estar y así hacer que las parroquias sean "escuela de oración, escuela de formación y escuela de vida cristiana".
Así pues, muchos de los jóvenes reunidos allí propusimos distintas formas formas que nos ayuden a seguir caminando en la fe en Jesucristo. En ellos, se proponía el estudio y conocimiento del Catecismo, participar en la Pastoral Universitaria o de forma general, se enfatizó el hecho del compromiso, que sólo puede surgir de la experiencia de Dios, como nos comentó un joven que estuvo en un cursillo de Cristiandad; o también el fomento de la oración dentro de los grupos de jóvenes parroquiales, que deben estar acompañados y guiados por sus párrocos o sacerdotes.
El Obispo, quiso hacer hincapié en la oración y la formación porque crea la verdadera unión, en contraposición a la "libertad" que la sociedad quiere imponer que solo busca separar. "No lo deis por hecho. Hay que conquistar la verdadera libertad que sólo se puede conseguir por la gracia de Dios". La formación, que es conocer a Jesús, nos ayudará a ver en cada una de las vocaciones a las que estamos llamados todos (matrimonio o soltería, sacerdocio o vida consagrada) al mismo Dios. Hemos de encontrar, ahora que somos jóvenes, nuestro sitio en la Iglesia, nuestra familia, donde está Jesús vivo y te espera con los brazos abiertos.
La intención del Obispo, al ver el interés de los jóvenes de la Diócesis es la de continuar con estas reuniones, de manera que nos ayudemos mutuamente para encontrar nuevas formas de participación de los jóvenes a nivel parroquial y diocesano.
Avisaremos de la próxima reunión...¡estate atento!
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